Soy gay. Lo especifico porque, teniendo como tengo infinidad de círculos sociales en los que participan hombres homosexuales, no sabía que el tema de los vientres de alquiler o gestación subrogada era tan trending topic para los gays. Es más, hace sólo seis meses no conocía a nadie que quisiera ser padre por medio de este modo encarnizado. Conocía a famosos ricos, pero no a gays normales con los que yo me relaciono.
Sin embargo, desde hace unos meses, una marabunta de hombres homosexuales, casi siempre organizados a través de entidades LGTB subvencionadas con dinero público para trabajar por la igualdad de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales y no para defender la compra y venta de mujeres como método de inseminación artificial (leer más…)